“Never marry the one you can live with, marry the one you cannot live without”

El amor de pareja es aquel sentimiento que comparten dos personas que se respetan, valoran y entregan lo mejor de sí mismos en función del bienestar y equilibrio de su relación. Isabella y Zach son el ejemplo de pareja equilibrada, que se aman y valoran profundamente.

Únicos y clásicos, Isabella y Zach sabían perfectamente el concepto de boda que querían y lograron imprimirle su estilo a este día tan importante en sus vidas. Llenos de felicidad y amor reunieron a sus familiares y amigos desde California en la mágica ciudad de San Miguel de Allende.

Para empezar los festejos de su boda, Isabella y Zach invitaron a los asistente a una pre fiesta en la Casa Alta Vista, lugar en el que se hospedaron los novios. Deliciosa comida y refrescantes cócteles pudieron degustar los asistentes.

La pareja eligió la Terraza Trinitate, en el corazón de San Miguel Allende y justo a un lado de la Parroquia de San Miguel Arcángel para celebrar su ceremonia, así como la recepción.

Con los rayos del sol previos al atardecer, Isabella y Zach al exterior de la antigua capilla, enmarcados por un arco de flores en tonos fucsia, rosa y blanco, con uno de sus invitados como celebrante se juraron amor eterno y continuar este camino ahora de la mano con la bendición de sus familias y amigos. Isabella robó todas las miradas debido a su belleza y lo especialmente hermosa que lucía este día. 

Al terminar la ceremonia, la fiesta empezó con una alegre callejoneada acompañados por mariachi, mojigangas y un burrito. Los recién casados con su estilo único deslumbraron a todos los asistentes.

De regreso a la terraza, los invitados pudieron degustar una deliciosa y amena cena entre risas y complicidad de sus 60 invitados. Uno de los momentos más memorables, fue el emotivo discurso de la hermana de Isabella, que hizo llorar a más de uno. La música no podía faltar y el DJ se encargó de animar a todos para disfrutar una velada encantadora.